Para reforzar la unión entre la viga y las ménsulas, colocamos travesaños abulonados a dicha unión, que transmitan el peso al suelo.
Unimos las tres piezas (viga, ménsula y travesaño) con varillas roscadas de acero y tuercas. Agregamos además, refuerzos de ángulos de acero con tirafondos.
Impregnamos todos los detalles y limpiamos la parte interna del techo para sacar el resto de aserrín y virutas que habían quedado de la nivelación.
Con los refuerzos listos, ya se puede cargar el techo con el material orgánico para generar el techo vivo...
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