La barrera de vapor está a cargo del polietileno de 200 micrones que en su momento se unió con cemento a los cimientos de la casa.
Ese material es un excelente bloqueador de humedad, evitando que las moléculas de agua presentes en la tierra exterior pasen a la pared.
El primer paso fue limpiarlo de toda la suciedad que se había depositado en estos meses. Luego lo extendimos y levantamos hasta el techo.
Se realizó el mismo cierre en los extremos donde se une la pared norte con el resto.
Como último paso, lo lavamos por fuera para poder buscar posibles daños. Por suerte no había sufrido desgarros, y sólo tuvimos que reparar pequeñas perforaciones hechas accidentalmente. Para ello se utilizaron "parches" del mismo material pegados con adhesivo con base poliuretánica (sellador de parabrisas).
Ya, con la barrera de vapor de piso a techo, sólo queda ubicar el tubo de ventilación y recibir el terraplén...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario