Antes del tabicado, era necesario marcar hasta donde iba a llegar éste. Es por eso que la primera tarea sobre las paredes fue marcar los límites y cortar los postes a la altura justa, teniendo en cuenta la inclinación necesaria.
El techo será verde o vivo, es decir, con vegetación. Para este tipo de techo la inclinación ideal debe ser de entre 5 y 10º. Inclinaciones menores a 5º pueden provocar que el techo no drene correctamente el agua de lluvia, sobrecargando la estructura. Inclinaciones mayores a 10º pueden generar que el agua de lluvia "lave" la superficie, despojando el techo de la tierra y vegetación.
Teniendo en cuenta la altura máxima que podíamos tener y el ancho máximo de la casa, decidimos que tendrá una inclinación de casi 7º. Así que con la ayuda de unos hilos marcamos la altura a recortar en cada poste.
Un vez que tuvimos todos los postes marcados, se procedió al corte. Con los trozos sobrantes se irá reforzando la estructura en el nivel medio. Algo así como un encadenado intermedio...
Ya está todo listo y en marcha para realizar el tabicado...
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