Para realizar las claraboyas, lo primero fue hacer una "matriz" de cartón y luego cortar los laterales sobre madera contrachapada de 18mm de espesor (fenólico industrial de 18mm).
Presentamos y amuramos los laterales a los tirantes del invernadero. Tomamos las medidas de las placas del frente y posterior, y las cortamos sobre la misma madera que los laterales.
Unimos todas las placas utilizando listones reciclados sobre las esquinas, atornillando fuertemente todo. Pintamos el interior de la claraboya con pintura sintética blanca, y el exterior con impregnante protector para maderas.
Puede verse que la chapa termina dentro de la claraboya. Esto se debe a que la chapa funciona como chimenea solar, calentando el aire por debajo de ella (entre la chapa y el aislante). El aire caliente asciende, saliendo por la claraboya, y exige que ingrese aire nuevo por la pared sur. De esta manera, ingresa aire fresco aunque no haya viento, sin necesidad de extractor eléctrico.
Por último, agregamos un tejido mosquitero sobre la parte superior. Sólo queda terminar la tapa batiente que se abre por gravedad, y se cierra mediante cadena.
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