Una vez levantada la pared hasta la altura del terreno y con el revoque grueso, procedimos a impermeabilizarla. Para ello, le hicimos un revoque fino con cemento e hidrófugo.
Ya revocado, limpiamos y levantamos el polietileno que habíamos colocado en la base al momento de hacer el contrapiso.
Realizamos espacio para que entre la cámara séptica, que recibirá las aguas negras provenientes de un inodoro convencional. La instalamos y comenzamos a rellenar los huecos hasta llegar a la altura del terreno. Aprovechamos la ocasión y tiramos todo tipo de residuos acumulados de la obra en el relleno.
Para proteger la cámara de golpes de piedras la recubrimos con placas de yeso de descarte y rellenamos su contorno con barro-cemento hasta llegar a nivel de suelo (barro con 10% de cemento, el mismo utilizado anteriormente).
Ahora hay que realizar un encadenado uniendo ambas paredes (baño e invernadero) y seguir sumando hiladas en el baño.
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