Tal cual lo anuncia el título, han cambiado nuestras prioridades... El consultorio sigue demandando trabajo y dinero, así que el ritmo de la construcción de la casa ha menguado un poco.
Las placas que se utilizaron en el techo eran las del obrador, así que la casa misma se convirtió en el obrador, alojando todos los materiales y herramientas. El problema? La casa no está completamente cerrada y no queremos "tentar" a los "amigos de lo ajeno", y poner en riesgo a las herramientas.
Así que lo próximo a hacer es cerrar la casa con todas sus paredes, sin importar si está terminado el barro. Es por eso que vamos a empezar con la pared Norte. Ya contamos con las maderas para la carpintería y estamos rellenando las botellas para la parte baja de la pared.
Otro problema que surgió fue que los animales sueltos en el monte ingresaron al terreno y rompieron por segunda vez la represa de agua, así que nos quedamos sin agua en poco tiempo. Como el turno de agua era pronto, decidimos poner toda la energía en reparar la represa y cerrar mejor el terreno, para que no vuelvan a ingresar los animales.
Así que comenzó la construcción de una tranquera:
Colocamos unos postes como para montar la tranquera. Luego le agregaremos un travesaño para darle mayor resistencia.
Por ahora, está presentada solamente atada con alambre. Las bisagras están en camino, bien fuertecitas y caseritas, hechas por el tío Miguel...
Ya pintada con impregnante, y con el agregado de alambrado a los lados. Ya está todo cerrado y listo para que no entren los animales!
Mientras tanto, agregamos una capa de polietileno sobre el techo y lo cubrimos con ripio y piedras para que no se vuele. Por el momento ya resistió a dos copiosas lluvias y fuertes vientos.
De esta manera tenemos a salvo la reserva de agua y las paredes de barro. Ahora estamos enfocados en el consultorio y la pared Norte.
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