27 de febrero de 2015

Interior - Pintura

Para hacer la pintura, cortamos hojas de tuna en rebanadas y las dejamos en remojo por 48hs. Luego de ese tiempo, el agua se convierte en una especie de jarabe, bastante viscoso.



A esa agua de tuna, se le agregó engrudo, leche en polvo, arcilla caolín (blanca), un poco de arena fina y aceite de lino. El resultado no tiene nada que envidiarle al mejor látex al agua, y es mucho más económica, ecológica y cumple con las mismas propiedades que el barro (permite que el barro "respire").


Le dimos una mano a todas las paredes, y luego agregamos una segunda mano con algo de pigmento ferrite amarillo.




Luego limpiamos todo, troncos, zócalos y pisos. Arreglamos retoques y listo!! Las paredes están terminadas en su totalidad!!

 



Sólo falta terminar la sección cocina y ya estaría terminado el interior...

25 de febrero de 2015

Interior - Zócalos

Para realizar los zócalos, utilizamos los cerámicos sobrantes del piso del invernadero, intercalados con algunos detalles en vitrofusión. Para pegarlos, usamos adhesivo para cerámicos, ya que los pegamos al sobrecimiento, y en algunas zonas hubo que calar un poco el revoque fino.





Luego completamos las uniones superiores con revoque fino, y las laterales e inferiores con pastina.




Limpiamos los excesos y listo! Junto con la pintura son el detalle final de las paredes del interior.



23 de febrero de 2015

Interior - Detalles en troncos

Luego de hacer el revoque fino, continuamos con los detalles en los encastres de los troncos del encadenado intermedio de la quincha. Para ello, rellenamos dichos huecos con una masilla hecha a base de aserrín de madera y cola vinílica.




Para darle mejor terminación, los alisamos con pincel humedecido en agua, aún estando fresco. Luego los lijamos suavemente y le dimos una mano de impregnante protector de maderas para emparejar el tono con los troncos.




Limpiamos todos los troncos y le dimos una mano de impregnante, incluyendo las uniones recientes.



 Lo siguiente será la pintura y terminar la cocina...

5 de febrero de 2015

Interior - Revoque fino

Antes de comenzar con el revoque fino, completamos ciertos sectores de la pared norte que estaban aún sin revoque grueso. Aprovechamos para agregar estantes amurados dentro de la pared, los cuales se hicieron con restos de maderas usadas en el techo y el invernadero.




Luego, comenzamos con el revoque fino, hecho a base de arcilla fermentada (con heces de vaca) y arena fina rubia, con el agregado de aditivos como engrudo, leche en polvo, aceite de lino, etc.




En el mismo proceso, se alisó con fratás de fieltro, dando una superficie muy lisa y suave que acompaña las curvas de las paredes.
 





Ahora sólo queda terminar los detalles en las uniones de tronco y colocar los zócalos.

2 de febrero de 2015

Invernadero - Impermeabilización de cantero

Una vez hecho el revoque grueso, se procedió a realizar el revoque fino con hidrófugo en toda la pared, menos en la parte superior.



Aprovechamos el momento e impermeabilizamos el cantero con la misma mezcla cementicia.




Levantamos el polietileno que habíamos colocado al iniciar la pared, y lo amuramos con molduras de madera y tarugos. Hicimos el revoque fino faltante, en la parte superior, con hidrófugo.





Luego mejoraremos la impermeabilización con membrana en pasta y armaremos el cantero.