Llegó el barro!!

Por fin! Después de varios procesos previos, hemos llegado al barro... 

No hay mucho para acotar. Simplemente se mezcla tierra, arena, paja y agua en la máquina y el resultado es barro. Utilizando las manos como herramienta, se van rellenando los huecos entre ambas paredes de caña, y posteriormente, se revoca con la misma mezcla.

Al mismo tiempo, vamos preparando los "ladrillos" para la pared Norte. Están hechos a base de botellas PET rellenas con arena compactada.

Quinchado listo - Continuación

En los paños en donde los postes del encadenado intermedio interferían en el quinchado, hubo que hacer un trabajo extra, cortando cada caña a la medida.

Así quedó el trabajo final, con todas la paredes cubiertas:

Ya está todo listo para el relleno, inclusive los materiales!

Tierrita que utilizan en hornos ladrilleros

Quinchado listo!

El proceso de quinchado demoró mucho más de lo estimado. No es que se haya complicado, fue por razones mas bien ajenas al proceso.

El quinchado se realizó con cañas, atadas con alambre a alambres maestros o guías. Del lado exterior, el atado se hizo con cañas más gruesas y juntas, mientras que en el interior se ataron más separadas entre si para permitir que el barro se cuele por los huecos y poder cubrir mejor la superficie.

Tirantes del techo - Continuación

Al igual que con la parte posterior, el proceso para la parte delantera fue: pintarlos, presentarlos, nivelarlos y clavarlos.

Quedó pendiente el cortado y el encarozado, pero ya está todo listo para terminar con el quinchado y las paredes.

Tirantes del techo

Luego de un pequeño recreo, hemos reactivado la nave. El proceso de quinchado se demoró más de lo esperado, y al igual que con el encadenado superior, optamos por empezar con parte del techo para golpear la estructura antes de rellenar con barro las paredes.

Así que conseguimos unos cuantos rollizos de Saligna y comenzamos con el techo...

Luego de impregnarlos, los subimos, los distribuimos uniformemente y los nivelamos. 

Luego de clavarlos en ambos extremos, los cortamos siguiendo la forma externa de las paredes. Debían quedar bien al ras ya que después hay que levantar el Polietileno por fuera.

Al final del día contábamos con medio techo!